Habitante (cliente)

En SA ejercitamos el diálogo permanente con cada cliente porque ellos son los destinatarios de nuestra arquitectura. Desde el primer momento nos interesan todos los temas, tanto al  hablar de sus `necesidades funcionales´ como de sus `deseos y sensaciones´.

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En el aspecto de las necesidades se atiende a la programación de los usos esenciales y de los usos complementarios propios de la tipología de cada encargo. En el caso, por ejemplo, de una vivienda se suelen distinguir las necesidades básicas -como descanso, alimentación e higiene- de otras como el ocio, las aficiones, el deporte, el trabajo, la vida social u otros intereses.

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En el aspecto de los deseos y sensaciones es importante considerar las `preferencias vitales´ -como funcionamientos propios, estilos de vida, hábitos y situaciones cotidianas a analizar, reconfigurar o implementar-, y  también atender a las `preferencias estéticas y materiales´ que pueden estar orientadas hacia ciertas plásticas y ciertas materialidades concretas.

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Lugar

El lugar es el sitio que acoge la intervención y que será transformado por ella; de entrada tiene mucho que decir, nos habla, tiene potencial. El lugar tiene básicamente tres tipos de realidades:

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La realidad física, que es la que tiene que ver con el propio emplazamiento, con sus dimensiones, topografía, geología, clima, orientaciones respecto al sol, luminosidad, vientos, vistas predominantes, tránsitos, paisajes naturales o urbanos que lo rodean, etc.

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La realidad idiosincrática, que es la relacionada con los aspectos de la memoria del lugar, como la huella de las culturas pretéritas, sus tradiciones, sus arquitecturas, sus materiales, en definitiva, con la resonancia de la historia. Tradicionalmente se hablaba del genius loci que en la actualidad puede entenderse como la personalidad distintiva de un lugar.

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La realidad normativa, que son todas las normas urbanísticas de carácter local, regional y nacional que marcan parámetros edificatorios que deben cumplir las construcciones en los distintos tipos de suelos en los que se encuentren los terrenos de nuestros clientes (ocupación, edificabilidad, alturas, retranqueos, servidumbres, etc.).

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Arquitecto

En SA elaboramos el proyecto arquitectónico desde un pensamiento abierto y desde su propia materia prima, que son la potencialidad del lugar, la potencialidad del cliente (habitante) y el propio potencial -creativo y técnico- del arquitecto. De ahí surgen los datos e informaciones necesarias que originan la propuesta y que nutren todo el proceso del proyecto.

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Proyecto

El proceso del proyecto es un proceso creativo por el cual el trabajo del arquitecto va pasando por distintas fases: `conceptualización´, `formalización´, `desarrollo proyectual´ y `construcción de la obra´.

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En las dos primeras fases -las más creativas- se producen la generación de las ideas y el diseño formal, funcional, espacial y material del proyecto. Después llega el momento del desarrollo técnico con la elaboración del proyecto de ejecución que contendrá toda la documentación técnica precisa (memorias, planos de arquitectura, de estructura, de construcción, de instalaciones, pliegos de condiciones, mediciones, presupuestos, etc.) para, finalmente, poder ejercer la dirección y supervisión de todos los trabajos de los oficios durante el tiempo que dure la construcción mediante constantes visitas de obra.